En plena polémica sobre las despedidas de soltero en Gijón, un joven apareció encadenado a una farola de la calle Marqués de San Esteban, en la esquina con la calle Pedro Duro, a media mañana de este sábado, mientras sus amigos disfrutaban de varias consumiciones en un bar próximo. El novio de esta despedida, disfrazado, tenía una cadena atada a uno de sus pies por un extremo y por el otro a una farola que hace esquina. Poco después logró desencadenarse.

La escena provocó las risas de muchos de los paseantes -eran ya más de las once de la mañana- y hasta muchos de ellos optaron por realizar fotografías y vídeos. Este incidente es similar al ocurrido hace apenas un año, cuando otro joven apareció enganchado a un árbol de la ciudad. Muchos hosteleros de la ciudad han comenzado a impedir la entrada en sus establecimientos a este tipo de grupos.