Un edificio de la plaza de la Soledad, esquina con el tránsito de Atocha, en el corazón del barrio de Cimadevilla comenzó a arder está madrugada, después las denuncias reiteradas de los vecinos que desde hace meses "lo veían venir". El incidente, en el trabajan todavía los bomberos de Gijón, se saldó sin heridos.

La edificación afectada se trata de una construcción abandonada y en la que residían varios ocupas, según los vecinos del barrio. Era al menos la tercera vez que se prendía fuego al inmueble. En esta ocasión el edificio se vino abajo pasadas las seis de la mañana.

Alrededor de una veintena de vecinos de las casas aledañas han tenido que ser desalojados y llevan en danza toda la madrugada. No obstante, los afectados podrán volver a sus casas tras la valoración realizada por los técnicos municipales.