La aplicación en el ámbito del transporte de la ordenanza de accesibilidad, tal y como está ahora mismo redactado el borrador del documento, impediría a la Empresa Municipal de Transporte Urbano (Emtusa) hacer realidad las denominadas paradas "antiacoso", un elemento en el que se trabaja desde hace meses y que busca favorecer la seguridad de las mujeres permitiéndoles bajar fuera de las zonas delimitadas.

Esta es una de las observaciones técnicas que se incorporan a la ordenanza sobre accesibilidad que hoy se presenta a los concejales en la comisión de Urbanismo para la votación de enmiendas y aprobación del texto refundido. La colisión con las paradas "antiacoso" se detecta en el artículo 46 de la ordenanza que impone, por motivos de seguridad, la prohibición de estacionamiento del autobús fuera de la parada, así como la recogida y bajada de viajeros. La única salvedad sería "en casos de fuerza mayor".

También tiene relación con Emtusa una observación técnica referida a los pasos peatonales elevados, que se incluyen en la ordenanza de accesibilidad pero que los responsables de los autobuses municipales consideran un impedimento para el correcto funcionamiento del transporte urbano y de emergencias.