La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha iniciado un nuevo expediente sancionador por los incumplimientos continuos en los vertidos autorizados de Arcelor en la factoría de Gijón, según señaló hoy la Coordinadora Ecologista de Asturias.

El portavoz de la Coordinadora, Fructuoso Pontigo, señala que "la Confederación reconoce que se produce continuos vertidos de Arcelor que llevamos denunciando desde la Coordinadora Ecologista al río Aboño por la factoría de Veriña, incumplen los valores límites de emisión impuestos en la autorización ambiental integrada otorgada por el Principado de Asturias" el 2 de mayo de 2008, que fue modificada en las resoluciones del 29 de julio de 2009 y 23 de abril de 2014. Arcelor por su parte asegura que se trata de un incumplimiento puntual y de carácter leve el que ha dado lugar al nuevo expediente. Los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico han valorado el daño por este nuevo vertido de Arcelor en tan sólo 41 euros, aseguran desde la siderúrgica.

La Coordinadora Ecologista sostiene que los vertidos "han convertido ese cauce en un lugar altamente contaminando como hemos denunciado en varias ocasiones, ya en el año 2016 se les impuso por el mismo organismo una multa de 1.283.335 euros" y esta pendiente de decidirse si se impone "otra gran multa por vertidos en la factoría de Avilés tras nuestras denuncias por vertidos irregulares también". En el caso del nuevo vertido de la factoría de Veriña que ahora denuncia la Coordinadora Ecologísta, la posible sanción no sería de una cuantía elevada, al tratarse de una falta leve, según indicaron otras fuentes consultadas. La multa máxima por una infracción leve asciende a 10.000 euros.

En cualquier caso, Pontigo señala que "esperemos que esta nueva sanción obligue a esta empresa a gastarse el dinero en tratar las aguas de proceso y no verterlas sin control tanto en la factoría de Gijón como en la de Avilés, como viene haciendo de forma habitual. Las pocas veces que la multan, lo que acaba haciendo es recurrir para tumbar las sanciones que le imponen y seguir librando del principio de que quien contamina paga, si los pillan, que como todos sabemos en Asturias pocas veces sucede que te pillen por los escasos medios de vigilancia que hay".