Que la presencia de bicicletas en las ciudades incomoda a algunos vecinos a pesar de que estos vehículos promueven la salud y una movilidad más inteligente es algo que ya nadie discute. Algunos critican la imprudencia de algunos conductores o incluso que aparque en las calles. Eso es lo que le pasó al dueño de una bicicleta que dejó su vehículo atado con una cadena a una tubería situada en un edificio histórico del centro de Gijón. Cuando llegó a recoger su bici el ciclista se encontró con un mensaje bastante desagradable que le había dejado un vecino.

La amenaza decía: “La próxima vez que ates las bicis a las tuberías del edificio aviso a la Policía, quedas avisado”. Lo cierto es que el Ayuntamiento de Gijón ha hecho un esfuerzo en los últimos meses por aumentar los aparcamientos para bicicletas de los que se dispone en varias zonas de la ciudad. De hecho es fácil y accesible descargarse a través de la web municipal un mapa con los diferentes aparcamientos que se pueden encontrar por los distintos barrios del casco urbano.