La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha abierto un expediente por una infracción leve a la factoría de Arcelor en Gijón, tras haber detectado en una inspección efectuada hace mes y medio que los niveles de partículas sedimentables vertidos al río Aboño superaban los límites autorizados para la siderúrgica.

Arcelor señala que la Confederación ha evaluado el daño causado al río en 41 euros y recalca que se trata de un hecho puntual. Al ser una infracción leve, la multa máxima sería de 10.000 euros.

La Coordinadora Ecologista de Asturias, por su parte, denunció que se trata de un nuevo vertido al río Aboño y atribuye incumplimientos continuos a Arcelor, recordando que la compañía siderúrgica ya fue sancionada con 1.283.335 euros en 2016 por ese motivo.