Su historial delictivo es amplio y variopinto. Desde dejar de pagar la pensión de alimentos a su hija menor de edad hasta la estafa, pasando por un trato vejatorio a su abuelo. Ahora, esta mujer avilesina de 32 años deberá ingresar en prisión dado que su comportamiento revela "un alto riesgo de reiteración delictiva", como constatan otras sentencias y las bases de datos de la Policía Nacional y la Guardia Civil. La procesada, que tiene aun cuentas pendientes, fue condenada a un año de prisión -seis meses por estafa procesal y otro medio año por falsedad documental-, una pena que se quedó en suspenso por carecer de antecedentes penales, pero a cambio de no delinquir en los próximos dos años. La mujer no cumplió, puesto que este mes de mayo asumió la autoría de otra estafa al ofertar un falso viaje a París.

El historial delictivo de esta mujer, que responde a las iniciales N. V. F., se remonta al año 2010, cuando comenzó los trámites por la custodia de la hija que tenía con su entonces pareja, un gijonés representado en todo momento por la letrada Anatolia Ferrera. Para lograr un mayor beneficio -exigía 600 euros en concepto de pensión de alimentos para su hija- presentó documentación justificando que su exmarido tenía unos ingresos de 6.000 euros y aportó a la causa diferentes informes médicos sobre distintas enfermedades que padecía su hija. Un perito caligráfico constató que esos documentos eran falsos y también que era ella la responsable, por lo que fue condenada por la Audiencia a seis meses de cárcel por estafa procesal y falsedad documental.

El juez acordó la suspensión de la pena al carecer esta mujer de antecedentes penales a cambio de no delinquir durante un tiempo de dos años. Poco a poco fueron llegando detenciones y condenas que ha ido recurriendo para retrasar la firmeza de las mismas, como la pena de un año y cuatro meses de cárcel que le impuso un juzgado de Avilés por un delito de trato degradante a su abuelo nonagenario, al que hizo creer que ella padecía un tumor cerebral para que le prestase dinero y operarse.

El pasado mes de mayo, en cambio, aceptó seis meses de prisión por un delito de estafa por ofrecer una excursión a la capital francesa por un precio muy bajo en una red social. Ese acuerdo con Fiscalía implicó reconocer los hechos, por lo que la sentencia se hizo firme. Ese fallo ha servido ahora para que la Audiencia Provincial revocase la suspensión de condena por los delitos cometidos durante su divorcio. "El delito cometido durante el plazo de suspensión es de la misma naturaleza, delito de estafa, lo que evidencia tanto el incumplimiento de la condición impuesta como que su comportamiento revela un alto riesgo de reiteración delictiva". Ahora, de no presentarse para ingresar en prisión se dictará un auto de busca y captura.

Abandono de familia

Al tiempo, la Audiencia Provincial ha desestimado el recurso presentado por N. V. F. contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón que la condenó a siete meses y quince días de cárcel por un delito contra los derechos y deberes familiares al no pasar a su exmarido la pensión de alimentos en favor de su hija, tal y como le impuso el juzgado tras el divorcio. Esta mujer tiene otra causa judicial por estafa abierta en un juzgado de Madrid.