Una nueva mancha de color marrón se detectó en la tarde de ayer en el litoral, en las proximidades del Club de Regatas, causando alarma entre los socios que acostumbran a bañarse en la salida directa desde el club al mar. "No me bañé porque me dio un asco que me moría", señaló anoche a este periódico una bañista habitual. Al parecer, caminantes del paseo marítimo habían divisado horas antes la misma mancha, desde el acantilado, en la zona de Peñarrubia y El Rinconín, desplazándose hacia el oeste por el viento. Era "una especie de balsas de color marrón y espumas", según testigos presenciales, que recorrió la playa de San Lorenzo a distancia de la zona de baño, disipándose horas después. Este nuevo incidente se produce dos días antes de la reunión del consejo sectorial de Medio Ambiente, que tiene previsto abordar el problema que afecta este verano a la playa.