Una gran capa blanca, espumosa, espesa... Si desde la costa la mancha que se ha avistado en la zona este de Gijón hoy causa alarma, de cerca no parece tener mejor pinta.

Las imágenes navegando sobra la mancha (que se pueden apreciar en el vídeo que acompaña esta noticia) dan muestra de la magnitud de la capa y explican el por qué de la alarma entre paseantes y usuarios de la costa este gijonesa. La mancha, avistada esta mañana, se extendía desde la playa de Estaño hasta cerca del Rinconín, pasando por Peñarrubia y La Providencia, área en la que fueron tomadas las imágenes del vídeo.

Se trata de un nuevo incidente medioambiental en el litoral gijonés, que lleva todo el verano sufriendo distintos percances, derivados de vertidos tanto fecales como contaminantes. Ha habido manchas marrones en San Lorenzo, fruto de vertido al Piles a través de los aliviadores tras episodios de lluvias.

Esta vez se trata de una mancha espumosa blanca y en la costa este, en la zona donde se sitúa el emisario de Peñarrubia, que vierte las aguas residuales apenas sin depurar al no haber entrado en funcionamiento la estación de El Pisón. De hecho, la Unión Europea ya ha sancionado a España por esta situación.

Un episodio similar ocurrió en 2016 en la costa este. En aquel momento, Ayuntamiento y Principado negaron que se tratase de restos fecales y aseguraron, tras los análisis, que la mancha estaba compuesta por algas y restos de medusas.