Un chapuzón de verano casi termina en susto en las inmediaciones del Puerto Deportivo, donde un menor de unos diez u once años se quedó atrapado esta tarde en el agua. Aunque un socorrista lo rescató inmediatamente, el joven ha sido trasladado al hospital por un equipo de la UVI-Móvil.

Al parecer, el niño estaba con su hermano cuando se tiró o se cayó por el espigón de la escuela náutica, situada justo al lado de Poniente. Un socorrista de la playa pudo acudir en su auxilio rápidamente y, según los testigos, llegó a tragar bastante agua y en un primer momento se mostraba bastante aturdido. El joven ha sido trasladado al hospital por precaución pero, en un principio, no parece que su salud corra ya peligro.