"Me he estado bañando en San Lorenzo todos los días que he podido y no he notado nada raro en el agua". Esta fue la llamada a la calma que hizo ayer el edil de Seguridad Ciudadana Esteban Aparicio, que insistió en que las banderas rojas que ondearon esta semana en el arenal "no tuvieron nada que ver con los vertidos", sino con las fuertes corrientes de la mar de estos últimos días. "Los ingenieros nos dicen que no hay ningún problema; las manchas en el agua pueden significar muchas cosas ", aseguró.

El edil aseguró que la espuma y las manchas que se vieron estos días en el arenal se replicaron por todo el litoral asturiano. "No sé por qué se pone el foco en Gijón ni por qué se habla tanto de vertidos cuando no hemos sufrido ninguno desde hace tiempo", explicó. Garantizó, por tanto, que el agua de San Lorenzo se había deshecho del vertido fecal que en el último fin de semana de mayo sorprendió a varios usuarios. En esa primera ocasión no se prohibió el baño pero, desde entonces, el Consistorio tiene un protocolo que hace ondear la bandera roja, por precaución, ante la aparición de cualquier mancha en la costa. "Eso no quiere decir que haya vertidos. Los últimos análisis dicen que, dentro de la excelencia, los índices de estas bacterias fecales siguen bajando. El equipo de Salvamento tampoco ha atendido estos días a ningún bañista con problemas de este tipo. Se atienden, como en veranos anteriores, muchas picaduras del pez escorpión", resumió. Lo que sí han registrado los análisis, según el concejal, es una elevada presencia de plancton debida probablemente a la calidez del agua.