Tan unánime fue la respuesta positiva a la propuesta de la socialista Marina Pineda de reforzar el servicio de disciplina urbanística, que el edil del área, el forista Fernando Couto, aprovechó su intervención para anunciar que se acababa de firmar la resolución para organizar dentro de Urbanismo la oficina de ejecuciones subsidarias, a la que se adscriben ocho personas. Una oficina, explicó el edil de Urbanismo Fernando Couto, que tiene como objetivo, precisamente, evitar llegar a esa intervención directa para solventar los problemas de abandono y mal estado de edificios de la ciudad.

"El mensaje no es que lo va a hacer el Ayuntamiento", remató el forista, al tiempo que indicaba que hay propietarios que no atienden los edificios por falta de recursos pero también quienes dejan caer la casa "porque no me dejan hacer lo que quiero"

Couto anunció también la licitación de un contrato de unos 70.000 euros para acometer ejecuciones de escasa envergadura. Como la retirada de un aparato de aire acondicionado instalado ilegalmente y que lleva en trámites desde 2015. El ejemplo que puso la socialista Marina Pineda para denunciar la mala gestión de Foro y los problemas del servicio de disciplina urbanística.

Couto, como ya adelantó a los vecinos de Cimadevilla tras el derrumbe de un edificio hace unos días, considera que la prioridad municipal es presionar a los propietarios para que cumplan con sus obligaciones. Por eso la intención es aumentar las inspecciones y ampliar la cuantía de las multas, que serán de 1.500, 3.000 y 6.000 euros. De ello, y de hacer seguimiento de los informes técnicos de evaluación sobre las medidas a acometer en cada edificio de Gijón se encargará esa nueva oficina.