Carmen Suárez, la madre de l niño gijonés con síndrome de Down que se quedó sin plaza escolar porque su centro carecía de un auxiliar educativo, pudo reunirse al fin ayer con Genaro Alonso, consejero de Educación, aunque no regresó del todo conforme a casa. "Volvieron a insistir en que cambiase a mi otra hija de colegio y dije que no, así que, al menos, me prometieron estudiar otras opciones", resumió.

Lucas, el niño afectado, tiene tres años. El colegio de su barrio es el Eduardo Martínez Torner, al que también asiste su hermana mayor y que, sin embargo, carece de auxiliares educativos. Por ello, al pequeño se le derivó al Príncipe de Asturias, situado a veinte minutos de su casa. "Al menos me han dado alternativas. Van a mirar si hay algún colegio que no esté usando sus auxiliares para derivar uno al Torner, pero siguen sin garantizarme que vaya a ser así", resumió Suárez. Educación, por su parte, explicó ayer que la región tuvo 153 auxiliares este curso y que la cifra "se mantendrá estable" el que viene. "Así que mi hijo todavía puede quedarse sin auxiliar y sin poder ir a su cole, porque dicen que solucionar eso llevaría meses. y el curso empieza en semanas", lamentó la madre.