El portavoz regional de Turismo del Partido Popular, Pedro de Rueda, acompañó visió ayer a sus compañeros de partido de la ciudad y, junto al presidente local Mariano Marín, listó algunos de los problemas que encuentra en la gestión política del sector. "Tenemos que dejar de contar visitantes como en los años 80 y centrarno en captar un turismo de calidad que deje riqueza y empleo en la región", aseguró.

Para lograrlo, no obstante, De Rueda destacó ayer varios inconvenientes. "Los datos en Asturias son demoledores año a año. Es un problema estructural. Los precios hoteleros en la región bajaron en el primer semestre del año pero suben Castilla y León, Cantabria y Galicia. Tenemos el segundo peor dato del país cuando en zona limítrofas el dato es positivo. La excusa, en este caso, no puede ser el tiempo", explicó. Según el portavoz, el otro gran escollo del turismo regional es el transporte. "Tenemos un aereopuerto con parte de sus viajes monopolizados por Iberia, que puede poner los precios que quiera. El viajero, entonces, se pone a echar cuentas y decide cambiar de destino", razonó.

Marín, por su parte, aseguró que las políticas en materia de turismo de Foro "simplemente jamás han existido" y sostuvo que, por ello, Gijón llama ahora la atención de un tipo de turismo "low cost" y encabezado por las despedidas de soltero que, según el popular, "son el turismo del desmadre, de la borrachera y de los actos incívicos". Mencionó también Marín el tema de la depuración de aguas, recordando la multa millonaria que la Unión Europea impuso recientemente a España por incumplir la legislación en tema de depuración de residuos. "Esto está influyendo en la playa de San Lorenzo. Los que se bañan todos los días, como puedo ser yo, ven problemas diarios: espuma, grasa en suspensión, ratas muertas. Falta diligencia y soltura por parte de Foro", aseguró. El gobierno local tampoco ha contentado a los populares con su trabajo en Cimadevilla, un barrio "completamente abandonado" pese a su importancia histórica. Criticó, también, el "desaprovechamiento" de la zona del Piles.

Con todo esto, Marín apuntó ayer que, al final, la imagen de Gijón se está viendo perjudicada."Es normal que, entonces, a un turista de Madrid de clase media, que son los que nos interesan, decidan no venir. Sobre todo si luego leen que en una despedida de soltero se tiró un colchón por la ventana", explicó.