El artista era Asturiano del Año para LA NUEVA ESPAÑA y ahora obtenía la Medalla de Oro en la Bienal de Pintura Asturiana que organizaba la empresa marmolista de Jesús Gargallo. Bartholomé, gijonés del año 1937, con 31 años entonces, había dejado como segundo a Eduardo Úrculo, con 38 años, y como tercero, como medalla de bronce, a Manuel García Linares, que tenía sólo 23 años. El periódico incluía el acta del jurado, presidido por Nicanor Piñole.