La suspensión a última hora del cumpleaños del Muséu del Pueblu d'Asturies y la ausencia ya anunciada de la Alcaldesa al acto ha generado una nueva crisis en el Ayuntamiento. La oposición ataca a Carmen Moriyón por "anteponer su ambición política -será la futura candidata de Foro al Principado- a los intereses de Gijón". Y es que la regidora no hubiese asistido al homenaje si finalmente se hubiese celebrado por su presencia en el Descenso del Sella. Ese gesto ha indignado a los portavoces municipales del resto de grupos, que le acusan de "dejar de lado a los gijoneses". Pero el enfado subió aún más de tono ayer cuando el gobierno comunicó que el motivo de la cancelación de la fiesta fue un nido de avispas.

"Mienten para tapar sus vergüenzas", denunció la concejala socialista Lara Martínez, que no comprende cómo entonces se mantuvo abierto el Museo. Martínez también critica su presencia en Arriondas: "Ese mismo día y a esa misma hora debía celebrarse el acto institucional conmemorativo del 50º. Aniversario de uno de los equipamientos culturales por excelencia de Gijón. Y la señora Moriyón lo sabía, pero no había considerado procedente la presencia en el mismo de la máxima autoridad de la ciudad". "Pediremos toda la información", apostilló. Explicaciones también demanda el portavoz de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola: "Son excusas, no sabemos en realidad lo que pasó, pero nos parece una absoluta falta de transparencia". Por su parte, la edil de IU Ana Castaño se muestra "perpleja" por lo acontecido: "Se trataba de un acto muy importante, que implicaba a muchas personas. Es una decisión arbitraria y caprichosa, lamentable. Se piensan que el Ayuntamiento es una especie de hacienda particular".

El popular Pablo González fue claro y conciso: "El electoralismo de Moriyón puede con el interés de Gijón". Y Mario Suárez del Fueyo, de Xixón Sí Puede, no admite disculpas: "Nos parece una falta de educación e incluso de aprecio a la familia de Adaro. Ninguna explicación es valida. No se puede tener todo preparado y suspenderlo; es una falta de respeto a la cultura asturiana.".