Cuatro grandes graneleros permanecían a última hora de la tarde de ayer en el fondeadero del puerto de El Musel, a la espera de que hubiera hueco en la terminal de graneles sólidos, Ebhisa, para descargar el cargamento que transportan. Uno de los buques pudo entrar ayer mismo a la terminal. Esta acumulación no se debe a ninguna incidencia operativa en la terminal granelera gijonesa, según fuentes portuarias, sino que tiene que ver con la llegada sin programar de varios buques, algo que ya ha acontecido en ocasiones anteriores, por los bajos precios de las materias primas.