Los vecinos de La Guía y de Somió, así como todos los conductores que pasaron por la zona, se han visto sorprendidos este mediodía por un fuerte despliegue policial en la zona de la plazoleta de La Guía, a la altura de Casa Arturo. Agentes de la Policía Nacional han cortado por completo el tráfico en la calle Profesor Pérez Pimentel, al parecer, ante un aviso de presencia de explosivos en la zona.

El área permaneció tomada por policías desde pasadas las 11.30 horas. Registraron la calle en los alrededores de la conocida como Casa Rosa, así como los alrededores de esta vivienda. Buscaban pequeños artefactos o paquetes, muy caseros y no de gran peligrosidad, para hacerlos explosionar de forma controlada. Hasta el lugar se acercaron varios agentes en moto para cortar el tráfico y un furgón policial. Los vecinos escucharon varias pequeñas explosiones, fruto de las labores policiales.

No es la primera vez que se da una alerta así en la zona y todo apunta a que se trate de una persona con problemas psiquiátricos. Pasadas las 13.30 horas el dispositivo policial comenzó a levantarse.

Según aclaró posteriormente la Policía Nacional, establecieron un dispositivo preventivo y de seguridad en el barrio por la presencia de tres envoltorios sospechosos que aparecieron en las ventanas de una vivienda de la calle Pérez Pimentel, la citada Casa Rosa.

A las 10.45 horas se recibió una llamada en la Sala del 091 en la que una de las moradoras de la vivienda alertaba de la presencia de un envoltorio sospechoso en una de las ventanas. La mujer comunicaba que hacía más de un mes que no se pasaba por la casa y que hoy, al ventilar y comprobar el estado de todas las estancias, se había percatado de la presencia de un paquete envuelto en cinta adhesiva negra que estaba semioculto en la verja de una de las ventanas, según explica la Policía Nacional.

De inmediato, se estableció un dispositivo de prevención y seguridad para la protección y control del entorno y así evitar cualquier posible riesgo que pudiese derivar de este hallazgo.

Al lugar se desplazaron efectivos de la Brigada de Información y de Policía Científica, que descubrieron dos envoltorios de características similares ocultos en otra de las ventanas de la casa, por lo que se dio aviso a los TEDAX de la Jefatura Superior de Asturias para que realizasen un examen exhaustivo y una evaluación de los mismos. Tras el análisis de los paquetes, los especialistas efectuaron la detonación controlada de uno de ellos, para impedir potenciales riesgos en su manipulación y desplazamiento. En ese momento se comprobó que se trataba de un artefacto explosivo simulado que contenía un aerosol y dos mecheros. Ante estas evidencias, se procedió a la apertura de los otros dos envoltorios, adoptando todas las medidas de seguridad y de protección.

Una vez neutralizado el potencial peligro, asegurado el lugar y recogidos los vestigios en el lugar de los hechos, se levantó el dispositivo de seguridad integrado por agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Gijón, sin que se produjese ningún daño material.

Agentes de la Brigada de Información de la Comisaría de Gijón son los encargados de la investigación y de identificar plenamente a la persona que ha colocado estos explosivos simulados. Se sospecha que el responsable de estos hechos podría ser alguien del entorno familiar que ya ha protagonizado alarmas de idéntica factura en ocasiones anteriores.