Lunes, 13 de agosto a las 13 horas. Ese el momento señalado para que la edil de Cultura, la forista Montserrat López, comparezca para "explicar los motivos de la cancelación de los actos de conmemoración en el Muséu del Pueblu d´Asturies el día 4 de agosto de 2018". Así se fija en el único punto del orden del día de la comisión extraordinaria convocada a petición del Grupo Municipal Socialista.

Orden del día donde se habla de comparecencia pero no se incluyen, en principio, las baterías de preguntas que estos días han ido presentado los grupos de la oposición indignados con la inesperado suspensión -la noche antes y sin avisar a muchos de los participantes- de la celebración del 50.º aniversario del museo. Y más indignados todavía con las justificaciones trasmitidas desde el gobierno de Foro, que empezaron argumentando problemas "ajenos a la organización" y acabaron hablando de los problemas con un nido de avispa asiática en la zona.

"Lo de la avispa no se lo cree nadie. Es mentira y de tontos. O tontas. Si les gustara la "Semana negra" y leyeran novela policiaca se les daría mejor buscar coartadas", ironizaba ayer la concejala Ana Castaño tras presentar las preguntas tramitadas por Izquierda Unida en este asunto. Desde IU se reparten responsabilidades, y no a partes iguales, entre la edil de Cultura y la alcaldesa de Gijón. De hecho a Carmen Moriyón le reprochan que no tuviera pensando acudir al acto. A esa hora estaba en el Descenso del Sella.

"La ausencia de la Alcaldesa ya era impresentable y exigía explicaciones, con lo que pasó luego aún más", explica Castaño para quien suspender fue una "decisión frívola" de la que no se puede responsabilizar únicamente a la edil de Cultura. Entiende Castaño que López nunca hubiera ordenado esa suspensión sin el acuerdo de la Alcaldesa.

"La suspensión de este acto es un ejemplo simbólico de la descomposición de este Ayuntamiento. Estamos en manos de aficionados que no saben la importancia de las entidades que dirigen", indicó la edil en referencia a la trascendencia del museo en la historia y la cultura de Gijón y de toda Asturias. Y fue más allá al considerar que era "otra muestra de desprecio e ignorancia" de la cultura "como cuando se le dio el premio Max a Feten y nadie de la institución fue a apoyarlo en la recogida del premio".

Castaño, trabajadora municipal, hizo un guiño de solidaridad hacia todo el personal que "se volcó en la organización de este evento y que no tomaron parte en la decisión de suspenderlo".