Eso decía en una entrevista Luis Gayarre, arquitecto, coautor de la muy polémica remodelación del Campo Valdés y hermano del recientemente fallecido Salvador Gayarre que había dirigido esa remodelación hasta su muerte, "el hormigón ya existía en las construcciones romanas, y hacerlo compatible ahora nos pareció lo más adecuado". Decía, "se ha creado una plaza pública que respeta su aspecto tradicional...".