"Vinieron a eso, son profesionales y no era la primera vez que lo hacía". Así de contundente se muestra Joaquín Fernández, el propietario del llagar El Mancu de Deva del que una pareja se fue sin abonar la cuenta de 100 euros tras disfrutar de una copiosa cena el pasado martes, con dos raciones de zamburiñas y un chuletón de más de un kilo. Pese a ello, ha optado por no denunciar ante la policía "porque no les van a coger, a saber dónde están ya; sería perder el tiempo", lamenta el hostelero afectado.

El incidente ocurrió el pasado martes. Una pareja se sentó a cenar en la terraza en compañía de su perro. Comieron y pidieron la cuenta. Hasta tomaron chupitos. La mujer, con la excusa de ir a dejar el perro, logró acercar un poco a su mesa el coche en el que habían venido; pusieron 100 euros encima de la mesa para que ninguno de los empleados del llagar sospechase. Surtió efecto porque "lo vimos y nos quedamos más tranquilos", reconoce Joaquín Fernández. Pero luego, el chico se fue con el perro al coche y la chica cogió el dinero y salió corriendo. Nada más se supo. "Nunca me había pasado algo así; a veces se te va algún chaval sin pagar una de sidra con una de pollo al ajillo o una tortilla; pero esto nunca", reconoce el hostelero afectado.