Sendos estudios realizados por Envira Ingenieros Ambientales para el Principado han constatado la alta incidencia de la contaminación siderúrgica, durante los meses de otoño, en El Lauredal y en Monteana, dos de los barrios que soportan mayores niveles de polución en Gijón.

Según los resultados de esos estudios efectuados durante cuatro meses, entre octubre de 2017 y enero de 2018, un 57,1% de las partículas inferiores a 10 micras (PM 10) detectadas en El Lauredal tenían su origen en la factoría gijonesa de Arcelor-Mittal. En el caso de Monteana, las partículas procedentes de la actividad siderúrgica representaron el 25,8%, siendo el segundo factor contaminante en ese periodo, por detrás de los incendios forestales y la quema de rastrojos, pero el primer factor de contaminación por partículas en los días con peor calidad del aire en el barrio.

En ambos estudios se tomaron muestras de contaminación en El Lauredal y en Monteana en 48 días distintos y se comparó su composición química con las muestras recogidas en 14 focos emisores de Arcelor, la térmica de Aboño, Tudela Veguín y El Musel, teniendo en cuenta además la dirección del viento en cada jornada. El análisis no incluyó todas las partículas, sino un 71% en El Lauredal y un 83% en Monteana, dado que no se tuvieron en cuenta el oxígeno de los óxidos de hierro, el aluminio y los silicatos.

Envira señala al sínter B de la factoría de Arcelor en Gijón como 37,7% de la contaminación por PM 10 en ese periodo en El Lauredal (un 24,5% de emisiones por chimenea y un 13,2% de emisiones difusas) y atribuye otro 19,4% a emisiones de la acería de Gijón. Otro 4,9% de las partículas proceden de un proceso de combustión con plomo sobre cuyo origen no se pronuncia. En cuanto a Monteana el estudio atribuye el 17,5% al sínter B y el 7,8% a la acería incluyendo aquí partículas detectadas con plomo.

Arcelor rechazó ayer el resultado de ambos estudios, cuestionando su metodología y resultados. La multinacional ha encargado a la consultora Troposfera un contrainforme para cuestionar los efectuados por Envira.

Arcelor señala que los estudios de esta ingeniería ambiental tienen "carencias técnicas, un número de muestras muy bajas para el número de especies y ofrece resultados no concluyentes", destacando que atribuya la polución de Monteana fundamentalmente a la quema de rastrojos "cuando está encima de nuestra fábrica" y que las muestras sólo se tomaron en otoño e invierno, por lo que no pueden ser representativas de todo el año. La siderúrgica entregará ese contrainforme en los próximos días a la Consejería de Medio Ambiente del Principado.