La Federación de Asociaciones de Vecinos augura un invierno "reivindicativo y movilizador" en el ámbito medioambiental, tanto en lo que se refiere a la calidad del aire en el municipio, y especialmente en la zona oeste de la ciudad, como en lo relacionado con la depuración de aguas, con las dos estaciones depuradoras de la ciudad cuestionadas por Europa.

Adrián Arias, presidente del colectivo vecinal gijonés, manifestó ayer a este periódico que la lucha contra la contaminación y por la salud de las personas está muy presente en la conciencia y en la preocupación de los vecinos". La pasada semana se conocieron dos noticias de alcance regional que afectan a Gijón. La primera, a raíz de la publicación de un estudio de la consultora Envira por encargo del Principado sobre emisiones contaminantes que afectan a los barrios gijoneses de Monteana y El Lauredal, los más próximos a la actividad siderúrgica. Según ese informe, en El Lauredal, el 58% de las partículas de tamaño inferior a diez micrometros proceden de la factoría de ArcelorEl gigante siderúrgico no está de acuerdo con el resultado del informe de la ingeniería y ha encargado otro con la intención de rebatirlo.

Anuncia Arias que el movimiento vecinal "volverá a la carga en las próximas semanas" sobre la situación y emplazamiento de las estaciones de medición de calidad del aire, "que lleva bajo estudio demasiados meses". El informe encargado por la administración regional al Instituto de Salud Carlos III, "del que aún no tenemos ningún dato", señaló Arias "empezamos a tener cierto miedo de que sea una cortina de humo".

A su juicio, el protocolo de actuación del Gobierno regional contra la contaminación del aire es "insuficiente e incompleto". Arias acusa al Principado de realizar "análisis sesgados de los principales elementos contaminantes que actúan sobre la salud de las personas".

"Metas a corto plazo"

Respecto a los problemas de depuración de aguas residuales que sufre el municipio de Gijón, con una depuradora en la zona este de la ciudad, prácticamente terminada pero sin poder entrar en funcionamiento por decisión judicial, envuelta a su vez en una multa de Europa al Estado español por incumplimientos de la normativa comunitaria; y otra depuradora en la zona oeste, La Reguerona, que también requiere de obras de adecuación a la normativa europea actual y también en fase de acarrear una sanción de Europa, los vecinos se plantean como "metas a corto plazo" la puesta en marcha del tratamiento y depuración de la zona este, donde vierten aguas más de 150.000 gijoneses. "Hay que evitar", explicó el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, "la tentación de trasvasar el problema hacia la zona oeste de Gijón, por la vía del tratamiento de lodos del este en La Reguerona". Adrián Arias reclama a su vez la "urgente mejora y adaptación a la normativa europea" de La Reguerona, "mejorando el tratamiento ya depuración y los olores que produce la planta".

El portavoz vecinal asegura que para la Federación vecinal "no hay vacaciones" y apunta que los vecinos estarán "siempre alerta, vigilantes y al pie del cañón porque la conciencia ciudadana y las reclamaciones vecinales duran todo el año.