Casos como el del pasado fin de semana en el que una mujer se negó a pagar por un trayecto entre Gijón y Oviedo hace que los taxistas comiencen a ejercer su derecho de cobrar los trayectos por adelantado. Una práctica que es habitual en otras comunidades autónomas y que se hizo especialmente famosa en la Comunidad Valenciana tras las noches de fiesta.

La medida parece no gustar a los usuarios del taxi, pero se hace especialmente imprescindible en algunos casos. "Por el día es muy dificil que alguien quiera salir de una taxi corriendo para no pagar, pero por la noche es una tónica muy repetida", dice un taxista gijonés. Casos como el del fin de semana se repiten tristemente casi cada día, pero no trnasciendes todos por el miedo a denunciar o por el papeleo que supone tener que ir a la Policia Local a denunciar uno de estos "simpa" de tan solo 6 euros.

La intrenaquilidad de los trabajadores nocturnos también se palpa en su miedo a perder la recaudación de la noche. "Imagínate estar en la parada y que entren en tu taxi cuatro personas, desconocidos para ti, y que al llegar al final del trayecto te pidan todo lo que lleves, lógicamente acabas entregando lo que te piden". Esta indefensión hace que muchos tomen medidas adicionales como llevar el menor dinero posible encima, los taxistas solo están obligados a llevar cambio por debajo de 20 euros, o a cobrar los trayectos que tienen un importe fijo, como los que unen Gijón con Oviedo, Avilés o el Aeropuerto de Asturias, por adelantado.