La estancia de Lucía Etxebarría en Gijón ha sido toda una odisea. La polifacética escritora utilizó ayer sus redes sociales para quejarse de los, a su juicio, abusivos precios de la hostelería de la ciudad. Utilizó la redes sociales para quejarse de que en la mañana le cobrase en un restaurante de Gijón tres euros por una botella de agua. Un precio que le pareció excesivo. "¿Vosotros veis normal que me cobren 3 euros en un restaurante por una botella de agua? ¿Es porque es Gijón en verano o porque nos están tomando el pelo?", se preguntó en su cuenta de Twitter.

Lo cierto es que a Etxebarría parece que le están saliendo caras las vacaciones en Gijón y el reflejo que hace en las redes en nada beneficia a la ciudad. Apenas unos minutos antes de quejarse por un restaurante lamentaba el precio que le suponía un traslado al aeropuerto. "Pregunta a gente de Gijón. Necesito volver a Madrid por cuestión urgente. Sólo he encontrado billete avión a las 24.20 de la noche, y ya no hay autobús al aeropuerto. El taxi al aeropuerto cuesta 58 euros. ¿ Alguien conoce otra forma de llegar a aeropuerto? Gracias", comentó la escritora -premios "Nadal" 1998 y "Planeta" 2004- en la misma red social

La escritora ha aprovechado además su visita a Gijón para pasarse por el famoso chino de las plantillas de 75 céntimos. El establecimiento se hizo famoso en toda España después de que una trabajadora del local narrara la situación que había tenido que vivir en el interior del negocio como consecuencia del intento de robo de unas plantillas. Al parecer Etxebarria y la autora del hilo de Twitter que hizo famoso el Twitter ya habían trabajando juntas y se conocían previamente.