Hay una fotógrafa gijonesa que un día recibió la llamada de Cher. La cantante americana quería tener una sesión fotográfica con Patricia Llaneza. "Me llamó desde Londres. Al principio pensaba que era una broma, pero no. Era ella, era Cher", cuenta Llaneza, gijonesa de Laviada que un día puso rumbo a Madrid para lanzarse como profesional de la imagen. La internacional cantante se desplazó desde Londres hasta Madrid exclusivamente para trabajar con Llaneza, que aún recuerda aquella cita como "emocionante". Y más aún porque a Llaneza una de las facetas de la fotografía que más le apasiona es la de los retratos de artistas. Por eso mismo, este agosto adelantó sus vacaciones en Gijón para disfrutar doblemente de Luz Casal en el escenario de Poniente.

Hace 13 años que Patricia Llaneza se afincó en Madrid. "Comencé simultaneando la fotografía con trabajos normales de lunes a viernes. Resultaba complicado compatibilizar, así que decidí dedicarme a hacer fotos, que es lo que siempre me había apasionado, desde que era una niña y le 'robaba' las cámaras a mi madre", cuenta Llaneza.

Son varios los personajes públicos que han posado frente a su cámara: la reina Letizia, Tom Cruise, Imanol Arias, y el lugar estelar lo ocupa la cupletista Olga María Ramos, quien define a esta gijonesa como "almógrafa". "Las imágenes de Patricia son especiales porque captan el alma de la persona. Le das una cámara y hace una radiografía tu alma", sostiene Ramos. Por eso, Llaneza realizó hace unos años un libro de fotografía repleto de retratos de la cupletista, que presentó en México. "Pongo todo el amor que tengo en mis fotos. Es mi trabajo, pasión y vocación", asegura.

No obstante, la fotógrafa no sólo realiza instantáneas de retratos, de hecho, lo que más le gusta son "los cielos nublados y dramáticos". Paisajes, moda o incluso conciertos, no desprecia nada. "Cada vez que aprieto el botón pienso en que estoy haciendo una obra de arte, no es algo mecánico y cada fotografía tiene su alma. Mientras que un paisaje resulta relajante, los retratos también me gustan porque tienen mucha fuerza", asegura.

Algunos de los factores que más preocupan a Llaneza son las redes sociales y el fácil acceso a cámaras fotográficas. "No es lo mismo tener algo que saber utilizarlo. Hoy en día todo el mundo se cree fotógrafo, pero eso no es sólo saber pulsar un botón. La profesión se está viendo gravemente perjudicada, no se valora nuestro trabajo como se debería", sostiene.