Las mejores partituras de los grandes del piano sobrevolaron ayer el paseo de Begoña. Obras de Mozart, Bach, Chopin, Brahms y Schumann se escucharon durante doce horas, sin interrupción, con motivo del maratón que precede al XIX Festival Internacional de Piano de Gijón, en memoria de Jesús González Alonso. La cita musical comenzó a las diez de la mañana y finalizó a las diez de la noche. Los viandantes pudieron disfrutar de un recital en directo y al aire libre de la mano de alrededor de sesenta jóvenes intérpretes procedentes de distintos países, virtuosos de este instrumento pese a su corta edad, como es el caso de Nikki Chen, de Malasia; Meta Cerv, de Slovenia o la americana Sophia Guan. E talento español también tuvo su oportunidad de lucirse con pianistas de enorme futuro, como Marta Carmona Gómez, que interpretó una sonata de Haydn.

Este festival gijonés atrae cada año a artistas de todas partes del mundo. Algunos se enteran por la publicidad, aunque en otros casos funciona el "boca a boca", como en el caso de Nikki Chen, quien cuenta que fue "una amiga la que me recomendó el año pasado venir. Ahora que estoy aquí, me encanta esta ciudad". Esta joven de 23 años, toca el piano desde los tres. Sophia Guan, que ha cumplido los 18, fue un poco más tardía: desde los 6 años se sienta a las teclas. "Descubrí el evento por publicidad y pensé '¿por qué no intentarlo?' y aquí estoy", cuenta Guan. La directora del festival, la estadounidense Amy Gustafson, asegura que "el mundo de la música clásica es muy pequeño, y más si nos centramos solo en el piano. Este festival se difunde sobre todo por el boca a boca. Todos somos amigos". Aunque este festival se celebra en Gijón, Gustafson señala que "es incluso más conocido en Estados Unidos, aunque poco a poco la gente de España va conociéndolo".

La acogida del maratón pianístico de ayer por parte del público fue "increíble", según explican los participantes, aunque asegura Guan que "falta gente joven" entre los asistentes. "Por lo general hay personas que no suelen respetar este tipo de eventos y hablan como su estuvieran en una cafetería, aunque este año el ambiente es distinto. Los oyentes respetan, aplauden y no hacen ruido", cuenta una gijonesa que ya había acudido a ediciones precedentes del festival. Otro asistente, Julio Cañas, asegura que este festival "es un lujazo" y "una fabulosa idea tanto para los intérpretes, que se les da a conocer, como para nosotros, que podemos disfrutar de buena música".

Del "placer para el oído" de los recitales del maratón también pudo disfrutar la italiana Julia Pagoni, una invidente que se encuentra en Gijón de vacaciones. "No es común encontrarte música así en directo y gratis. Acabo de llegar aquí y estoy sorprendida. Esto no pasa todos los días", cuenta la invidente. También asegura que "esto en Italia no lo hacen o, al menos, no de forma legal". Pagoni agradece "poder disfrutar de melodías que llegan al alma".

La próxima cita del festival llegará el día 18 en el Jardín Botánico, donde se celebrará el centenario de la muerte de Claude Debussy. Esta edición cuenta con reputados pianistas de "altísimo nivel", asegura la directora, como Alexander Kobrin, Eunae Lee y Gilles Vonsattel, quienes ofrecerán recitales en el Jovellanos y en la Laboral.