En la tarde de ayer, la escritora Lucía Etxebarria se volvió a ver envuelta en una polémica durante sus vacaciones en Gijón, que están resultando tan comentadas como accidentadas. En esta ocasión tuvo un encontronazo con unos comensales que se encontraban en el mismo restaurante donde había acudido a comer junto a su hija y dos amigas, cercano a la playa de San Lorenzo.

Según cuenta la propia Etxebarria en Twitter, vivió "uno de los momentos más desagradables de mi vida" cuando un grupo "de unas 25 personas, borrachas, gritando a berrido limpio" las increpó cuando ellas les pidieron que no hicieran tanto ruido. La autora, a la que dijeron "si no te gusta Gijón, te vas" calificó el hecho de "matonismo en estado puro". E incluso lo ha comparado con la actitud de la "manada".

"Todo por pedirles, de buenos modos, que cumplan la ley. Hay manadas y manadas. Las hay que violan , las hay que acosan", llega a señalar la escritora, entrevistada hoy por LA NUEVA ESPAÑA. Así, un intercambio de impresiones porque a ella le molestaba el volumen en el que hablaban en la mesa de al lado terminó en acalorada discusión.

A Etxebarria le sentó muy mal la respuesta de algunos de los comensales. "Matonismo en estado puro. 'Si no te gusta Gijón, te vas'. Y se lo dicen a dos gijonesas porque, por lo visto, Gijón es suyo", cuenta en referencia a que sus dos amigas, que le acompañaban en el restaurante, son de Gijón. También muestra su indignación por la actitud de los comensales delante de la menor que estaba con ella y porque ninguno del resto de mesas del establecimiento intervino en el incidente. En Twitter su historia ha generado opiniones en ambos sentidos, de quienes le muestran comprensión y quienes la critican con dureza.