Los nuevos gestores del acuario de Gijón construirán en Poniente el pingüinario "más espectacular de España". Tendrá más de 2.000 metros cuadrados de superficie, unos 8 metros de profundidad y recreará "con gran fidelidad" el hábitat de la especie en la dársena exterior del equipamiento turístico. "A nivel conceptual no hay nada parecido. El tamaño será importante, pero lo que hará único este espacio será la forma con la que el visitante lo viva", adelanta el director, Alejandro Beneit, de la empresa madrileña Rain Forest. La pyme, que explota también los Bioparc de Valencia y Fuengirola, pretende "revolucionar" el concepto de acuario y transformarlo en un "espacio de concienciación".

"Nosotros lo llamamos ocio con causa. El objetivo es que cuando un visitante entre en nuestras instalaciones, salga después importándole un poquito más el medio ambiente. ¿Y cómo lo hacemos? A través de las emociones. Reconstruimos escenas de la naturaleza lo más fieles posibles para conmover a los visitantes", ahonda Alejandro Beneit. Eso es justo lo que buscan con el gran pingüinario de Gijón, que incluirá una playa, un puente y hasta un mirador submarino para contemplar el nado de las aves marinas. En él convivirán "colonias completas" de pingüinos -se calcula que podrían llegar al centenar frente a los tres ejemplares actuales- junto a otras especies aún por determinar. En la obra estrella de la remodelación del Acuario municipal participarán "arquitectos, ingenieros, artistas, veterinarios, cuidadores...". "Será un equipo multidisciplinar porque son muchos detalles a estudiar", concreta Beneit.

La novedosa instalación estará abierta al público antes de 2022, año en el que tendrán que estar concluidas el resto de actuaciones comprometidas, con una inversión total de 2,7 millones de euros. Aparte del pingüinario, el otro gran proyecto es un nuevo recinto para las nutrias. El objetivo es "aprovechar toda la parte superior del Río Cantábrico, que actualmente tiene una larga sección con muy poca utilización expositiva, para dárselo al recinto de la nutria, ampliando significativamente los metros cuadrados de tierra y, sobre todo, de agua". Rain Forest contempla también 16 actuaciones que afectan a las zonas del Río Atlántico, el edificio de los Mares y Océanos del Mundo y a las áreas comunes a ambos, así como la reforma del hall, con una nueva tienda y una cafetería, y el sistema digital de información.

"Creemos que no se ha trabajado mucho la comunicación ni la relación con la ciudad", sostiene el director del equipamiento desde el pasado 3 de agosto. Alejandro Beneit opina que el Acuario de Gijón -abierto desde 2006- es "un gran equipamiento, con mucha calidad", pero "hace falta ponerlo en valor". "Los turistas casi llegan por casualidad. No es tan conocido como debiera. Necesitamos ser más activos", concreta Beneit, que pone como ejemplo Valencia o Fuengirola, donde organizan carreras con mascotas y otro tipo de actividades con el propósito de "acercar" las instalaciones a la ciudad. Por ello, lo primero que hará Rain Forest en Poniente será crear un departamento de educación. "Lo vamos a poner en marcha ya, es una actuación básica. En todos nuestros parques este departamento tiene un peso importante porque a través de él organizamos visitas con colegios, programamos talleres y actividades en la ciudad", añade.

La nueva concesionaria del Acuario para los próximos quince años -con opción a otros cinco de prórroga- llega a Gijón "con mucha ilusión" y convencida del potencial que tiene este equipamiento, ubicado en un lugar "precioso". "El destino es fantástico y Gijón a nivel turístico, con su naturaleza y gastronomía, tiene un potencial enorme", dice Beneit. El objetivo de su empresa es conjugar ese tirón de visitantes con la concienciación medioambiental. Y en esto último Rain Forest es referente por "la veracidad" con la que recrean la naturaleza.