Los cuatro encapuchados que sembraron el terror en Fano entraron en la casa familiar de Sidra Menéndez por la ventana de la terraza y buscando la caja fuerte. Por ella preguntaron hasta golpearle al patriarca de la saga sidrera, Sabino Menéndez, que sufre hematomas en el rostro que, a pesar de todo, no revestían gravedad. Los cacos, todos extranjeros, maniataron al resto de inquilinos de la casa (su mujer, su suegra y su hija) antes de abandonar en dos vehículos la vivienda con un botín de unos 8.000 euros. En concreto, se llevaron 5.000 euros en billetes y monedas y otros 3.000 en joyas. La Guardia Civil sigue buscando a los autores de este brutal atraco, tan poco frecuente en Asturias. De hecho en los últimos 15 años tan sólo se han producido dos de estos sucesos, que sin embargo sí que son más comunes en otras zonas de España como el Levante o el sur de la comunidad de Madrid.

La pesadilla comenzó sobre las once de la noche del viernes: una vez que las luces del interior de la casa se apagaron, los ladrones entraron en acción. Cuatro hombres penetraron en ella y amenazaron a los cuatro miembros de la familia Menéndez con una navaja y una barra metálica. Antes de abandonar el lugar con el botín rompieron el mando a distancia de la televisión y tiraron sus móviles debajo de una cama. Después ataron a todos los miembros de la familia para que no pudieran pedir auxilio mientras los acusados escapaban. Para huir utilizaron el coche del empresario de Fano, que finalmente fue localizado en Pola de Siero. No hay rastro del otro coche en el que se habían desplazado hasta el lugar y sobre el que ya está la Guardia Civil.

El suceso ha generado una gran alarma en la zona rural de Gijón, que piden más control para evitar que se repitan robos similares. Entretanto la familia afectada por estos hechos trata, en la medida de lo posible, de recuperar la normalidad. Los hechos ya están en conocimiento del juzgado de instrucción que estaba de guardia en el momento del asalto. Es el magistrado de esta sala, de hecho, el que dirige los trabajos de los agentes de la Guardia Civil.

La Benemérita, consciente de la preocupación ciudadana que generan este tipo de sucesos, están trabajndo para poder dar con los responsables del asalto. Tras la recogida de pruebas en el mismo lugar de los hechos los funcionarios han comenzado una rueda de interrogatorios a los más cercanos a la familia.