No están siendo unos momentos nada fáciles para Floro Gordillo, organizador de la fiesta Fin de Feria durante muchos años y "alma máter" de la misma. Ayer recibió con rabia y desesperación la notificación municipal de que no se podía realizar la fiesta en Laboral Centro de Arte, ubicación escogida al cerrar El Jardín y para la que contaban con el visto bueno del Principado. Pero el Ayuntamiento, tras días sin responder, ayer, el mismo domingo de la fiesta, se negó a validar el plan de seguridad de la misma. Y la fiesta se dio por suspendida a poco más de una hora de su inicio y cuando ya miles de jóvenes estaban preparados para disfrutar.

Floro Gordillo, entre la rabia y la desesperación, decidió publicar un mensaje para expresar lo que siente, lanzar una crítica y algún agradecimiento. Es el siguiente:

"Amigas y amigos. Yo diré todo lo que tenga que decir en su momento, pero doy las gracias a todas esas personas de la Cámara de Comercio y de la Feria de Muestras que durante 30 años siempre me apoyaron y este año más aún. Siempre en mi vida he deseado que todo el mundo se lo pase genial y ver a los que trabajan durante 15 días (en la FIDMA) tener esa ilusión de ir a cenar con todos sus compañeros de trabajo y poder después ir a tomar unas copas y echar unos bailes con todo el mundo. Si estos señores que tiraron esta gran fiesta no saben que todo el mundo tiene derecho a divertirse y disfrutar, lo que tienen que hacer es dimitir de su cargo. Señores, hay que intentar que la gente joven se quede en Asturias y Gijón, no todo lo contrario. Soy Floro, uno de Gijón de toda la vida. Pido disculpas a todas esas personas y gracias por seguir confiando en todo lo que hago. Repito, muchas gracias: Gijón se mueve"

Los organizadores de la fiesta aseguran que pidieron los permisos con tiempo y que llevaban días intentando contactar con el concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio, quien finalmente se negó a firmar el permiso el mismo día de la fiesta tras el análisis del lugar por parte de los bomberos. Igualmente, aseguran que cumplen "con creces" las condiciones de seguridad que impone la normativa.