Gijón al Norte, como sociedad afectada por la ley de Patrimonio de Administraciones Públicas tiene la obligación de enajenar las parcelas de su propiedad a través de un procedimiento de licitación pública. Ese es el mensaje que quieren dejar claro los responsables en Fomento del plan de vías gijonés -a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif)- ante la existencia de propuestas directas de compra de terrenos concretos del "solarón". No hay otras opciones con la ley 33/2003 en la mano.
La sociedad que gestiona el proyecto de integración ferroviaria -y de la que son socios Fomento, con el 50% del capital, y Principado y Ayuntamiento, repartiéndose a la mitad el 50% restante- recibió hace unas semanas una oferta directa de un constructor local interesado por comprar la denominada parcela H2 del solarón. Ofreció 16 millones de euros. El planeamiento actual permite en ese terreno concreto desarrollar cerca de 200 viviendas en dos bloques.
Es la primera vez que un empresario muestra interés en comprar para construir en esa zona desde que Gijón al Norte sacara a subasta en 2016 las parcelas H1 y H2 -el espacio que va desde la iglesia de San José al entorno del Museo del Ferrocarril- por 41,8 y 28,6 millones, respectivamente. Nadie se presentó a la subasta. Un duro golpe para Gijón al Norte y para el interés común de rentabilizar ese suelo.
Ahora mismo esas plusvalías del suelo ya no son la base económica del desarrollo del proyecto pero sí ayudarían a minimizar su impacto en las arcas de las tres administraciones implicadas, que en el nuevo convenio de la sociedad se comprometen a sacarlo adelante con fondos públicos. Son unos 360 millones a los que se sumarían 140,1 millones directos de Adif para la estación de cercanías.
En cuanto al proyecto específico del metrotrén, Adif espera que la empresa Geocisa deje definido el procedimiento de vaciado del túnel este próximo mes de septiembre. El inicio de las obras dependería de la formalización de la autorización del Ayuntamiento de Gijón. Hasta la fecha, en ese ámbito se han realizado trabajos de adecuación de los accesos, retirada de elementos en desuso, consolidación de andamios para el acceso al túnel y preparación de la conducción necesaria para la bomba de extracción.
Geotecnia y Cimientos (Geocisa) fue contratada en mayo para redactar el proyecto de vaciados del agua del túnel entre el pozo de extracción y Viesques. Un contrato de 18.000 euros y tres meses como complemento técnico al contrato de la obra de vaciado, monitorización durante el vaciadosy posterior mantenimiento del túnel encargado ya a Tragsa por un total, con impuestos, de 1.292.426 euros y un plazo de ejecución de 24 meses.
Esta obra era una de las primeras en el listado del reformulado plan ferroviario gijonés al que se dio a lo largo de este año todo un empujón. O por los menos en los papeles con un acuerdo político para adecuar el metrotrén y poner en marcha las actuaciones de la estación intermodal.
