La costera de bonito en julio fue la segunda mejor de los últimos cinco años en la lonja de Gijón, según se desprende de las estadísticas de la dirección general de Pesca del Principado de Asturias. En concreto, el mes pasado se descargaron en El Musel 244.585 kilos (52.535 más que en 2017) del túnido del verano, una cantidad tan sólo superada en 2015, con 261.565 kilos. En junio en el Puerto se vendieron 28.966, una cifra también mayor que la del 2017. A falta de conocer los datos finales de la campaña (finalizó el jueves tras menos de tres meses de faena), que este año concluyó antes de tiempo, esta costera puede ser una de las mejores de la historia. La dirección de la lonja aún no ha querido hacer públicos los datos.

Los pescadores aseguran que este año, de no haberse cerrado la campaña, sería "la mejor". En el mar, afirman, "había más bonito que nunca". "El túnido va a más y lo único que hacen es prohibirnos trabajar. Y ya no sólo es por las doce familias que dependen de mí en la mar, sino de las que dependen en tierra", denuncia uno de los principales pescadores de bonito en Asturias, Fidel Álvarez Garaot, que este año vendió el "campanu" del mar con un nuevo récord: 300,20 euros el kilo. Garaot se refiere a las pescaderías y supermercados, y sobre todo a las fábricas conserveras.

El "campanu" tuvo un precio desorbitado, sin embargo, el valor del túnido fue cayendo a lo largo de la campaña. De hecho, en la lonja de Gijón, pese el aumento de descargas con respecto al año anterior, los precios son más bajos. En julio el valor medio fue de 3,51 euros mientras que en el mismo mes de 2017 fue de 4,63. La misma tendencia se repite en junio, con casi dos euros de diferencia (1,74 menos este año). Aún así, las descargas de bonito supusieron en julio el 67,42% de los beneficios de la rula. Esta caída en el precio se debe precisamente, según explican los profesionales, al aumento de capturas. "Es la primera vez en la historia que se cierra la campaña en agosto. Yo echo la culpa a los políticos, que no saben defender en Europa a los pescadores. Que me expliquen cómo en cinco años pasamos de tener un cupo de 27.000 toneladas a 15.000 ahora", se queja Fidel Álvarez.

Cierre del bocarte

Al palo del bonito hay que sumar otro más: el adelanto del cierre del bocarte igualmente ordenado desde Madrid. No obstante, la campaña en Gijón fue de las mejores de los últimos años. La pesquería de esta especie se cerró con 880.000 kilos subastados en el primer semestre del año, que representó el 90% del total. Ahora falta por conocer el balance del 10% restante. Todos estos cierres anticipados castigan a un sector que atraviesa uno de sus peores momentos por la falta de relevo generacional y los continuos recortes en las cuotas de pesca. El de la xarda es el más polémico.