Un error material en las tablas de Excel con las mediciones del proyecto ha obligado a dejar sin efecto el proceso de licitación de las obras de construcción de la nueva Comisaría de la Policía Local, en el entorno de La Bohemia. Un contrato que se publicó el pasado día 10, que tenía hasta el 6 de septiembre de plazo de presentación de ofertas y que con un valor estimado de 9,6 millones (impuestos incluidos) era la obra de más envergadura que el equipo de gobierno forista de Carmen Moriyón tenía ahora mismo entre manos.

El error se detectó a partir de una consulta externa. Una comprobación del documento de mediciones y presupuestos del proyecto aprobado e incluido en el expediente detectó que, al menos, en los capítulos de cimentaciones, saneamiento, estructuras y casi todos los capítulos de instalaciones la suma real de las partidas no se correspondía con el subtotal que aparece en ellas. El informe, firmado desde el servicio de Arquitectura y Mantenimiento, dio paso a la paralización de la licitación. El objetivo es que los errores queden corregidos la próxima semana para poder hacer una nueva convocatoria con un nuevo plazo de presentación de solicitudes.

La construcción de una nueva Comisaría es un proyecto en el que lleva trabajando años el gobierno de Foro a partir de una reivindicación casi histórica de la Policía Local. El proyecto definitivo lleva la firma de los arquitectos Fernando Serrano-Súñer de Hoyos, Marcos Cortes Lerín y Víctor Rodríguez Prada, como ganadores de un concurso de ideas. El edificio está previsto en un solar vecino al Palacio de Justicia, en una de las zonas de mayor cambio futuro de Gijón a través del plan de vías, y tiene como elementos más singulares una gran fachada de cristal, un jardín en altura y 18 patios interiores. El plazo de ejecución de los trabajos está calculado en 30 meses.

Bajo tierra habrá dos plantas dedicadas a parking y galería de tiro y sobre rasante otras dos plantas que configuran un basamento: una planta baja como zona de acceso del público a las oficinas y una primera con un espacio más privado para los policías al estar el gimnasio, el vestuario y la sala de descanso. Sobre este basamento se eleva un volumen de cuatro plantas donde estarán las oficinas de acceso restringido y por orden jerárquico. El arquitecto diseña una "quinta cubierta" vegetal sobre el volumen más bajo y apuesta por la plantación de tilos y pomares.