El pasado fin de semana otro taxista fue agredido al ir a recoger a varios invitados a una boda celebrada en un llagar situado en Castiello de Bernueces. Según cuentan testigos de los hechos, el conductor acudió, a eso de las cinco de la madrugada, hasta el lugar citado junto con otros compañeros profesionales del taxi que realizaban el mismo trayecto debido a una boda que se celebraba en el citado establecimiento. Al llegar y al ser preguntado por uno de los invitados si era el taxista al que estaban esperando, el conductor respondió negativamente, pues no coincidía la clave con la que se había presentado el posible cliente; y le pidió que esperara al sigueinte vehículo. Sin mediar palabra, el agresor arremetió contra el chófer lanzándole una botella y un puñetazo a la cara.

En esta ocasión, y gracias a los trabajadores del llagar y al resto de compañeros del taxista, la Policía Local sí que pudo realizar el atestado de lo sucedido y proceder a identificar al responsable de la agresión.