El hombre gijonés de 32 años que llamó en más de 2.500 ocasiones a los diferentes teléfonos de emergencias advirtiendo de sus intenciones suicidas reconoció ayer haber cometido un delito de desórdenes públicos después de movilizar sin necesidad a policía, personal sanitario y de bomberos por sus alertas "injustificadas". El joven, que acudió al Palacio de Justicia en compañía de su abogado, aceptó la oferta que realizó el Ministerio Fiscal tras rebajar hasta los 2.880 euros la cuantía de la multa. En su calificación inicial le exigían el pago de hasta 7.200 euros.

Los hechos reconocidos ayer por este gijonés, durante una brevísima vista oral celebrada en el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, se concentraron en apenas cuatro meses y medio. En todas sus llamadas el discurso era idéntico: siempre alertando de sus intenciones suicidas explicitando que saltaría desde la terraza de su casa o por una ventana. Rápidamente, como ocurrió el 2 de mayo de 2017 en que llamó al hospital de Jove -allí estuvo como paciente por una patología psiquiátrica-, se movilizaron varias dotaciones de la Policía Nacional y ambulancia para asistirle. Al llegar al inmueble señalado nadie respondía al timbre ni tampoco los vecinos daban cuenta de haber visto al alertante desde hacía tiempo. En esa ocasión se llamó a los bomberos para que forzasen la casa, logrando acceder a través de una ventana exterior.

La realidad con la que se encontraron en aquella ocasión es que el piso estaba vacío -sin muebles y a la venta- porque al joven le habían desahuciado. En muchas ocasiones, incluso, negó haber llamado a los servicios de emergencia a pesar de que todo quedaba grabado. En palabras del fiscal, estos actos los realizaba "con la única intención de incordiar, molestar y perturbar el normal funcionamiento de los servicios públicos" pese haber sido informado "reiteradamente y hasta la saciedad" que cuando realizaba estas acciones generaba "gran perturbación, bloqueo del servicio, molestias innecesarias y gastos prescindibles tanto en el 112 como en los servicios de salud".

Detenido en julio

Detenido en julioEste joven gijonés es ya viejo conocido de la Policía Nacional, a quien comenzó a llamar en el año 2016 siempre con las mismas palabras. Además de los casos por los que ha sido condenado, el pasado mes de julio volvió a ser detenido después de realizar múltiples llamadas al 091, 092, 016 o 112 con su intención suicida tras provocar nuevos desórdenes públicos.