La administradora concursal de Oxizinc, Carmen Fernández Sánchez, ha presentado en el juzgado de lo mercantil de Gijón un informe en el que califica como fortuita la quiebra de esta sociedad, filial de Agalsa. Ambas empresas están en liquidación, dentro de sendos concursos de acreedores.

La administradora concursal señala en su informe sobre Oxizinc que su contabilidad reflejaba fielmente la situación de la sociedad, con arreglo a los criterios contables establecidos y que la administración de la sociedad fue correcta, sin actos que pudieran agravar la situación de insolvencia. Esto es, que las causas de la quiebra de la empresa fueron ajenas a la gestión empresarial y que por lo tanto no cabe pedir responsabilidad a sus gestores.

Los activos de Oxizinc, que desarrollaba su actividad dentro de las instalaciones de Agalsa en el polígono industrial de Lloreda, están valorados en 470.000 euros, mientras que la valoración de los de Agalsa asciende a 17,75 millones de euros.

Al menos tres empresas han presentado ofertas para adquirir Oxizinc, ofertas que deben ser evaluadas por la administración concursal y sobre las que posteriormente debe pronunciarse el juzgado, para la posible venta de los activos.