Había sido en la mina La Camocha y el fallecido tenía 60 años, pero la noticia estaba fuera de los titulares. Se destacaba ese día la próxima inauguración de una guardería infantil en Roces, "la mejor de Gijón y una de las mejores de Asturias y podrá acoger a 75 niños de ambos sexos, hijos de trabajadores"; que se urbanizaban las calles Padre Manjón y Costa Rica, y que el pintor gijonés Ventura Álvarez Sala donaba a la ciudad cuatro de sus cuadros.