Asturias comenzó el curso escolar con el dato más bajo de matriculaciones en el segundo ciclo de infantil (en centro públicos y concertados) del que se tiene registro. Lo dijo el consejero, Genaro Alonso, en la jornada inicial de vuelta al colegio y aunque la gran pérdida de alumnos y unidades entre los niños de 3 y 6 años no la haya sufrido Gijón, lo cierto es que el concejo no es ajeno a esa caída de matriculaciones tan progresiva como contundente.
En los últimos siete años la pérdida de alumnos en ese ciclo de infantil en los colegios y escuelas públicas y concertadas del municipio es de algo más de 1.200 alumnos, y en el caso concreto de las aulas de 3 años, a las que siempre se mira con deseo porque son las que dan la medida y la continuidad para otros niveles, este curso los colegios de Gijón abren sus puertas con cuatro unidades menos de las que tenían hace un año. En concreto, perdió una unidad de tres años el colegio Alfonso Camín de Roces, uno de los que más saturados estaba en los años pasados por el crecimiento del barrio de Nuevo Roces (pasará de tener tres aulas de 3 años, a dos aulas). También pierde el García Lorca de La Calzada, que queda con un aula de tres años, igual que el colegio Tremañes. Y pierde también su unidad el colegio Santa Olaya, lo que obliga a hacer agrupamiento de niños de 3 y 4 años. El quinto centro que sufre recorte es la escuela infantil Las Mestas, que de ser uno de los centros con más aulas de 3 años abiertas -cuatro el pasado curso- pasa a tener este año tres. En la parte contraria de la balanza está el colegio Eduardo Martínez Torner, de La Calzada, donde pasan de dos unidades abiertas en ese primer curso a tener tres.
En los últimos años en Gijón la caída de alumnos en el ciclo de 3 a 6 años ha venido siendo de unos 120-150 alumnos. Menos el curso 2016-2017, cuando la pérdida fue de más de 300 alumnos, como bien recuerdan aún en los centros porque no se esperaba tamaña reducción. El consejero, Genaro Alonso, tanto en las reuniones de inicio de curso con los directores de centros como el pasado año en la negociación de conciertos, manifestó su interés en que la caída de alumnos estuviera compensada entre las dos redes educativas, tanto la pública como la concertada. Con los datos de Gijón en la mano, esa compensación parece bastante bien medida, con sólo un 3% de cambio en el peso que venían manteniendo ambas redes. Así, si en su mejor momento en todos estos años la red pública asumía casi el 68% del alumnado de infantil y la red concertada el 32%, este año ese balance es ligeramente mejor para la concertada, que ha pasado a asumir el 35,2% del alumnado. El pasado año el recorte de unidades les llegó a la red concertada y lo sufrió el Patronato, el Santo Ángel y el San Eutiquio.
