Mediodía, Gijón, calle de San Bernardo, sidrería La Cuadra de Antón. No cabe un alfiler, el camarero que intenta escanciar no tiene apenas sitio para alzar el brazo. Se presenta un evento doble, doblemente gastronómico, pensado para atraer turistas a la llamada del paladar y del estómago.

Gijón busca alargar, a mesa puesta, un verano que agoniza y que aún despunta, por fortuna, en un sol radiante. La "Ruta de la Sidra Xixón" propone la visita a seis llagares, con transporte incluido y menú especial en más de una docena de sidrerías de la villa. Son seis los llagares que se pueden visitar, cada uno con sus singularidades, su historia y su sidra con denominación de origen protegida. Trabanco, Piñera, Acebal, Menéndez, Bernueces y Castañón abrirán sus puertas para todos los públicos, incluidos los menores de 16, quienes además tendrán su entrada gratuita. Visitar uno de estos llagares tiene un precio, según la organización, "al alcance de cualquiera", cinco euros, lo que cuestan dos botellas de sidra. En el interior , los visitantes podrán conocer el proceso de elaboración de la bebida más asturiana. Y por supuesto, se podrá degustar.

Pero la gastronomía gijonesa no quiere ahogarse en un "vasu". Quince sidrerías acompañarán a esta "route du cidre de Xixón" o "Xixón cider trail", como rezan las guías publicadas en francés y en inglés, para los turistas procedentes de países en los que se hablan esas dos lenguas.

Estas sidrerías proponen menús de temporada que van de los 20 euros de la parrilla Ramón a los 35 del restaurante El Saúco. Todos los establecimientos ofrecen un entrante para compartir o individual, un primero con productos asturianos, un segundo con carne o pescado de temporada y un postre goloso y de elaboración propia. El menú incluye, cómo no, sidra.

Gijón quiere apostar por una excelencia de mesa y mantel que le ascienda a la categoría de destino gastronómico de primer orden. Para ello Divertia ha diseñado otra guía, que pronto estará en todos los hoteles de la ciudad y en las oficinas de información turística, que lleva por nombre "Gijón Gourmet" y que ofrece "una oportunidad única para probar las especialidades y las creaciones más vanguardistas de la cocina local en los restaurantes más emblemáticos de la ciudad".

Desde 45 euros por persona se podrá disfrutar de un menú singular en siete restaurantes de Gijón, todos ellos con algún sello de calidad: Estrella Michelin, Sol Repsol, Q Calidad Turística o Mesas de Asturias. El menú incluye dos originales entrantes, dos platos, un postre diferente y vino especialmente seleccionado y tiene un precio cerrado de 45 euros por comensal. Los tres restaurantes galardonados con estrella Michelin ofrecen este menú degustación por 50 euros. Para chuparse los dedos. En Gijón, eso sí, que está para comérselo.