En diez aplicaciones presupuestarias ha repartido el gobierno de Foro un plan de retenciones de crédito por una cuantía de 2.262.266,24 euros para cumplir desde ya con las limitaciones de gasto impuestas por el Plan Económico-Financiero (PEF), que la Junta de Gobierno aprobó el pasado 10 de julio y Foro está ejecutando pese a ser rechazado en votación plenaria. Es la propia ley orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, en su artículo 25, quien impone que "en caso de falta de presentación, de falta de aprobación o de incumplimiento del plan económico-financiero o del plan de reequilibrio, la administración pública responsable deberá aprobar la no disponibilidad de créditos y efectuar la correspondiente retención de créditos, que garantice el cumplimiento del objetivo establecido". La alternativa es que lo hagan el Principado o Hacienda como entidades tutelantes de las cuentas de Gijón.
El PEF elaborado por el gobierno de Carmen Moriyón para los años 2018 y 2019 fija un límite de gasto computable para este ejercicio de 210,5 millones, de los que 124 se corresponden con el Ayuntamiento y el resto con los organismos y empresas municipales.
El grueso del dinero afectados por este plan de acuerdos de no disponibilidad de créditos, que no tienen el apoyo del Pleno, tiene que ver con equipamientos deportivos ya que afectan a la construcción de un campo de fútbol para equipos femeninos (274.718 euros), el complejo de la Universidad Laboral (300.000 euros), las obras en el pabellón de La Arena (311.100 euros), la pista polideportiva de La Dehesa (194.811 euros) y la aún no definida instalación deportiva de la zona Oeste (248.139 euros). Entre todo, algo más de 1,3 millones.
En gestión urbanística se retienen 161.046 euros destinados a expropiaciones para los accesos a Nuevo Roces y en Vivienda, 280.000 euros para adquisición de viviendas para situaciones de emergencia sanitaria y social. Por otro lado, se pone el freno a 33.395 euros del plan de urbanización de Nuevo Gijón, a 45.000 euros para la remodelación de la avenida de Manuel Llaneza y a 185.000 euros para actuaciones de renovación de alumbrado. El desglose de las retenciones de crédito se completa con 66.425 euros para mejoras de accesibilidad en los museos, 113.000 euros para paneles informativos luminosos en paradas de autobús y 49.089 euros para equipos informáticos.
El equipo económico que encabeza la edil forista Ana Braña deja claro en la propuesta que estas retenciones de crédito se hacen sobre obras que "por diferentes motivos, ya sea la no existencia de crédito suficiente para abarcar la totalidad de la obra o la exigencia de trámites previos para su iniciación" se ejecutarán a partir del año 2019. "No hay ningún perjuicio al desarrollo de la ciudad", se explica. Las declaraciones de no disponibilidad dejarán de tener validez el 30 de diciembre de este año. A partir de ese momento, y de forma automática, se reponen como dinero disponible.
Por otro lado, y también en el marco de cumplir con las limitaciones de gasto que tiene impuesto el Ayuntamiento de Gijón, el equipo de gobierno se plantea no utilizar en nuevas modificaciones presupuestarias un total de 4.899.142,74 euros del remanente líquido de tesorería de libre disposición. Así de alcanzarían los 7,1 millones de euros a no gastar este año.
