El abogado de los vecinos de la cercana colonia de chalés de El Pisón, Marcelino Abraira, ha cuestionado la fiabilidad del estudio de impacto ambiental de la depuradora del este de Gijón señalando que "todo indica que hay más que indicios de que ha sido realizado ad hoc para legalizar la actual planta" ubicada en las inmediaciones de las viviendas de sus clientes, cuya obra fue paralizada, cuando la construcción ya estaba muy avanzada, en 2016 después de que el Tribunal Supremo ratificara la sentencia de la Audiencia Nacional que anulaba el anterior estudio ambiental por no justificar adecuadamente la elección del emplazamiento.

Según Abraira, "las valoraciones vuelven a ser caóticas. ¿Cómo va a ser El Pisón el lugar idóneo, si es el peor puntuado en ruidos, molestias, riesgos, etcétera?". A eso añade el letrado gijonés que en la redacción del informe no han intervenido ninguna de las cátedras citadas en el mismo (como expertos colaboradores) ni lo firman como parte del equipo redactor, al igual que algunos de los trabajadores de Taxus que se citan al inicio del informe como participantes en su elaboración.

El representante de los vecinos de El Pisón solicitará el análisis de este estudio ambiental al profesor de la Universidad de Cantabria que ya analizó el primer estudio ambiental, que los vecinos lograron tumbar en los tribunales.

Abraira también tiene admitidos en los tribunales recursos sobre cuestiones formales relativas al estudio de impacto ambiental, sobre el periodo de consultas y la adjudicación de la realización del estudio. Si le dan la razón en cualquiera de ellos, el informe elaborado sería papel mojado.