La renovación total de los 230 parquímetros que hay en la ciudad, ocho paneles informativos señalizando los lugares donde quedan espacios libres para aparcar, nuevas terminarles para los vigilantes y cinco vehículos en movimiento para controlar la situación en la calle. Esos son los ejes básicos de la reforma tecnológica integral del sistema de regulación del estacionamiento en la zona ORA que se impulsa desde la Empresa Mixta de Tráfico a partir del contrato de prórroga de la gestión del servicio y de una invesión económica de 2.720.461 euros a desarrollar entre este año y el que viene.

El cambio tecnólogico se pone en marcha con el objetivo de completarse en el primer bimestre del año que viene. Por ahora, no habrá más cambios en la zona ORA de la ciudad pese a las sugerencias que en ese sentido se plantean en el Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura (PIMSS) que está en tramitación. "A corto plazo la zona ORA no se va a extender", dejó claro ayer el edil de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Esteban Aparicio, en la presención oficial de estas inversiones en la Casa Consistorial. Tampoco se van a incorporar aún las zonas verdes para residentes y rojas de aparcamiento rápido de las que habla el Plan de Movilidad pero los nuevos parquímetros serán los que hagan posible discriminar la tarifas y tiempo de estacionamiento según ese nuevo sistema de zonificación de los espacios de aparcamiento regulado en la ciudad.

Eso, y más cosas. Por ejemplo, el control de los vehículos estacionados a través de su matrícula y el pago con tarjeta bancaria y también con tarjeta ciudadana. Aparicio destacó que Gijón será el primer municipio con este modelo de parquímetro que, al introducir por primera vez la matrícula del coche, emite un código para identificar ese mismo vehículos en sucesivas ocasiones.

Ahora mismo, la zona de estacionamiento regulado, o zona azul, tiene computadas 4.944 plazas -frente a las 7.300 de hace unos años, que fueron rebajándose por los procesos de peatonalización de calles- que se reparten en 12 áreas que suman la residencia de 65.000 vecinos, una cuarta parte de la población. Las tarjetas de residentes se fijan en 5.132 en el último estudio incorporado al Plan Integral de Movilidad. En total, en Gijón hay censados unos 154.000 turismos.

Y otro mensaje más del edil de Movilidad para evitar dudas: no cambia el sistema sancionador ni los nuevos coches se utilizarán para multar a quien esté mal estacionado por mucha cámara que lleven. No hay encaje legal para éste u otros cambios. "No son multamóviles. Son vehículos que gestionarán datos para relizar estudios y para mandar a esos paneles que indiquen donde hay sitio para aparcar y evitar así ese tráfico interno que generan quienes van en busca de aparcamiento", sentenció el concejal forista diferenciando los nuevos coches de aquellos que tuvo hace años la Policía Local gijonesa.

Trabajar en red y en tiempo real

La integración de todos estos elementos tecnológicos permitirá trabajar en red y en tiempo real. Tanto en la información sobre la disponibilidad de plazas y las áreas que se deben evitar porque ya están muy densificadas como en el control que los vigilantes puedan hacer de las incidencias del estacionamiento. Incluso tendrá sus aplicaciones en materia de seguridad porque se podrá hacer un seguimiento de vehículos de interés para la Policía a través de las matrículas.

Eso ahora porque de cara al futuro, Esteban Aparicio ya tiene ideas en mente. Una de ellas pasa por establecer alguna fórmula de colaboración público-privada que pemita que los paneles informativos que se distribuyan por la ciudad informen de todas las plazas libres para aparcar. No sólo de las que estén dentro de la zona ORA.