La Navidad es tiempo de cumplir con la tradición y festejar en armonía. Dos principios que se resquebrajarán este año en la ciudad. Por primera vez desde hace más de tres décadas, el Ayuntamiento y el comercio local -a través de la Unión de Comerciantes- no trabajarán codo con codo en la definición de los espacios y la gestión de la iluminación navideña. Un nuevo escenario del que se enteraban ayer los comerciantes gijoneses a través de una misiva enviada por el presidente de la Unión, Germán Heredia, a todos los asociados. En esa carta se deja claro que "este año el criterio ha cambiado y la decisión adoptada por el gobierno municipal es que se iluminarán las calles que se han determinado en el concurso público para adjudicar a la empresa que realizará estos trabajos, sin participación ni aportación económica del comercio gijonés".

Esta misiva sustituye a las comunicaciones que, por estas fechas, realizaba la Unión a empresas de comercio y servicios de toda la ciudad solicitando su participación en la campaña de iluminación navideña. Una participación que era determinante para decidir qué calles iban a lucir arcos de luces. Ahora esa decisión queda exclusivamente en manos del Ayuntamiento. Al igual que la gestión de las incidencias que puedan ir ocurriendo y que era costumbre que asumiera la Unión de Comerciantes en un papel de intermediación entre los comercios, la empresa responsable de la iluminación navideña y el Ayuntamiento. "Esta asociación empresarial no participa en la gestión de las calles que serán iluminadas este año", deja claro Germán Heredia en un texto que termina en un "queremos agradecer al Ayuntamiento de Gijón la confianza depositada en esta asociación en los últimos 34 años en relación con la iluminación navideña de la ciudad y confiamos que en este año sea un éxito".

El Ayuntamiento siempre ha sido el financiador fundamental de la iluminación navideña. Tanto cuando el contrato lo hacía directamente la Unión de Comerciantes como en los últimos dos años cuando, tras un informe de la Sindicatura de Cuentas planteando que la fórmula correcta de contratación de este servicio era el concurso público, la licitación se hizo desde el servicio de contratación y compras del Ayuntamiento. Pero, antes y después, se mantuvo el mismo criterio para decidir que espacios de la ciudad se merecían luces de Navidad. Por un lado estaban los espacios, plazas y calles emblemáticas cuya decoración se fijaba de partida. Por ejemplo, la propia plaza Mayor.

Para el resto de las calles de la ciudad el criterio venía determinado por el grado de compromiso económico de los comerciantes y hosteleros de cada vía. Una fórmula que se consideraba objetiva para justificar porque se optaba por una calle en detrimento de otra. Los arcos se ponían en las calles donde más comerciantes aportaban dinero para la iluminación. Una criba que ahora desaparece.

El Ayuntamiento adjudicó hace unas semanas el nuevo contrato de la iluminación navideña a la firma Germán Vizcaíno. A la hora de fijar los criterios de ubicación el pliego de condiciones incluye como anexo un listado de 107 calles y plazas como "relación mínima de ubicaciones". El pliego también habla de tres zonas de actuación: zonas temáticas, zonas singulares y alumbrados de zona. Como zonas temáticas se ponen como ejemplo las plazas Mayor, Instituto y Seis de Agosto. Para las zonas singulares se pedían motivos de gran formato y al definir los alumbrados de zona se solicitaba al licitador que concentrara la iluminación en calles representativas de cada barrio localizando los puntos de encuentro de los vecinos.

La licitación del contrato, por dos años con posibilidad de prorroga de otros dos y una autorización de gasto de 484.000 euros para 2019 y otro tanto para 2020, se inició en junio y acabó recibiendo tres ofertas: Blachere Iluminación España. Germán Vizcaíno e Iluminaciones Ximénez. La Junta de Gobierno dio a principios de mes la aprobación a la oferta de Germán Vizcaíno con un desglose económico de 481.268,31 euros para cada uno de los dos años.