A la quinta tampoco fue la vencida. La comisión de Urbanismo volvió a dejar ayer para otra sesión la decisión sobre el texto de la ordenanza de accesibilidad, cuyo desarrollo se decidió por unanimidad en el Pleno de enero de 2016 a instancias de Ciudadanos y cuya fase de elaboración de propuestas y paso por entidades y el consejo de discapacidad se cerró en febrero del año pasado. Ahora ha dado a los partidos un nuevo plazo para concretar algunas de sus enmiendas al texto que debe ir al Pleno.

"Tras muchas reuniones habíamos conseguido tener un texto muy avanzado que recogía la mayoría de aportaciones de los diferentes grupos municipales y que contaba con el informe favorable de los técnicos de accesibilidad de Cocemfe. Sin embargo, ahora algún grupo tiene objeciones al texto y ha vuelto, saltándose el reglamento y los plazos que los miembros de la Comisión nos habíamos dado, a presentar una serie de enmiendas que no habían propuesto en su momento, provocando con ello el enésimo retraso en su aprobación. No nos parece serio, Gijón no puede seguir sufriendo retrasos para convertirse en una ciudad verdaderamente accesible", criticaba ayer el edil de la formación naranja, José Carlos Fernández Sarasola.