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El 73% de los gijoneses rechaza vivir al lado de una depuradora

Una encuesta revela que gran parte de la población ve compatible ese tipo de instalación con zonas de viviendas

El 73% de los gijoneses rechaza vivir al lado de una depuradora LNE

La principal diferencia entre una depuradora como la construida junto a la Plantona de El Pisón, que está soterrada, y una convencional como la depuradora del Oeste en La Reguerona, es que el tratamiento de las aguas se hará bajo tierra, lo que contribuye a reducir las posibles molestias. El diseño, además, deja espacio en la superficie para un parque público junto a edificios con el laboratorio y el área de control y visitas.

Se mantenga en el Pisón -que el estudio ambiental considera que la mejor alternativa- o se haga en otra ubicación, la depuradora del Este soterrada sólo tratará la linea de aguas, mientras que los fangos resultantes de la depuración se bombearán 9,22 kilómetros hasta el oeste de la ciudad, para su digestión y secado en la depuradora de La Reguerona.

En cuanto a la linea de agua, bajo tierra, incluye un pretratamiento con desbaste fino, desarenado y desengrasado; un tratamiento secundario en reactor biológico de media carga seguido de decantadores rectangulares de dos pisos, cubiertos y desodorizados dentro de una estructura enterrada climatizada y un tratamiento terciario ubicado en el mismo módulo enterrado que el tratamiento biológico, que se realizará con filtro de malla, membranas de ultrafiltración y desinfección con rayos ultravioleta.

Las aguas residuales de la cuenca Este de Gijón portan 3.285 toneladas de materia orgánica que acaban en su mayoría en el mar a través del emisario de Peñarrubia (la Plantona atrapa sólo unas 500). España está pagando una multa europea por cada día de retraso en el inicio del tratamiento de aguas entre otros lugares en la cuenca Este de Gijón.

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