La elección de la exconcejala y exconsejera de Educación, Ana González, como candidata de los barbonistas a los comicios de mayo ahonda en la división del PSOE gijonés. El sector oficial, con el secretario general Iván Fernández Ardura a la cabeza, decidió respaldar ayer por "amplia mayoría" a la socialista ovetense, cerrando definitivamente la puerta a otros nombres propuestos por los críticos. Un grupo de ellos intentó promover incluso la pasada semana la candidatura de la laureada deportista y directora del Colegio Público Cervantes Ángeles García Álvarez, "Geles" -no afiliada al partido- para evitar la confrontación. Pero eso ya forma parte del pasado.

El socialismo en Gijón está roto en dos: el sector crítico ve en la apuesta de González la intención de "mantener la fractura interna" iniciada tras las elecciones a la secretaria general del PSOE. Entonces -fue en noviembre de 2017-, Iván Fernández Ardura venció al concejal José Ramón García, "Monchu" por una diferencia mínima de 27 votos: 399 frente a 372. A la reunión de ayer, celebrada en la Casa del Pueblo y que duró dos horas, asistieron un centenar de militantes afines al "proyecto político identificado con Pedro Sánchez, Adrián Barbón e Iván Ardura", como rezaba la convocatoria. El cartel, que incide en esa división, generó cierta polémica entre algunos afiliados, que creen que la dirección socialista de la ciudad "no debe ser la de Sánchez, sino la de todo el PSOE".

Según manifestó ayer el secretario general, Iván Fernández Ardura, el sector oficial dio su apoyo "por mayoría" a Ana González, quien cerró el acto agradeciendo la confianza depositada en ella. Prueba de ello, es que ninguno de los asistentes puso "ningún reparo" a su elección como cabeza de lista a las elecciones municipales. Entre sus principales valedoras estuvo la exconcejala Begoña Huergo. Desde el sector crítico, al que pertenece la mayoría del grupo municipal, se ve a la exconsejera como la elección "no más adecuada", después de días de negociaciones para encontrar un aspirante que reconciliase a las dos partes. Finalmente no fue así, lamentan los discordantes con la corriente barbonista. Los dirigentes del PSOE local no se movieron "ni un ápice" de su hoja de ruta.

Ahora, los críticos tiene hasta mañana por la noche para presentar su propio precandidato/a, y en consecuencia acentuar el clima de enfrentamiento, o por el contrario aceptar a Ana González. Pero a la vista de lo sucedido ni optando por esta segunda vía el PSOE local lograría recomponerse. Los simpatizantes en su día con la candidatura de Monchu García aseguran que su decisión final irá en la línea de asegurar "un proyecto creíble, capaz de ganar las próximas elecciones". Porque de lo contrario, subrayan, sería dar alas a la derecha para mantenerse en el poder.