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Cirujano vascular en el Hospital de Cabueñes, nuevo presidente de la comisión nacional de la especialidad

Manuel Vallina-Victorero: "La medicina logró poner años a la vida y ahora nuestro reto es poner vida a los años"

"La mayoría de las patologías arteriales hay que tratarlas de forma preferente, por eso el decreto de 'tiempos máximos' es fundamental en el área"

El doctor Manuel Vallina-Victorero. JUAN PLAZA

Manuel Vallina-Victorero Vázquez (Oviedo, 1963) es cirujano vascular en el Hospital Universitario de Cabueñes y acaba de ser nombrado presidente de la comisión nacional de la especialidad. El doctor acumula casi treinta años de experiencia en esta área y puso en marcha en Gijón, junto a Luis Javier Álvarez, el ansiado servicio de Cirugía Vascular el 1 de marzo de 2003. Vallina-Victorero asegura que su profesión ha cambiado "muchísimo" en este tiempo: ha pasado de una cirugía abierta a otra "mínimamente invasiva".

- ¿Cuál será su función dentro de la comisión nacional de la especialidad?

-La comisión es un órgano consultivo del Ministerio de Sanidad que se ocupa de todo lo relativo a la formación de nuevos especialistas vía MIR. Por ejemplo, aconsejamos el número de médicos residentes que se deberían instruir cada año en España, establecemos el programa formativo, y hacemos encuestas a los MIR para ver si efectivamente se les está formando adecuadamente y, si esto no es así, se aconseja la realización de una auditoría.

- ¿Hay suficientes médicos de cirugía vascular?

-Ahora mismo en el Principado estamos bien. El primer hospital de España donde se formaron especialistas de Cirugía Vascular vía MIR fue en el Hospital General de Asturias y empezamos en 1963. Cada año recibimos a dos residentes: uno en el hospital de Cabueñes y otro, en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Hay regiones, en cambio, donde la especialidad es bastante deficitaria e incluso todavía no está implantada.

- ¿El relevo generacional es un problema en su área?

-Hasta ahora no era ningún problema, pero está empezando a serlo. Por ejemplo, en Cataluña están muy preocupados porque de aquí a un plazo breve se van a jubilar muchos facultativos y no tienen los suficientes especialistas para garantizar el relevo generacional.

- ¿Cómo ha cambiado la especialidad en sus casi treinta años de experiencia?

-Ha cambiado muchísimo. Antes, la cirugía vascular era una especialidad médico quirúrgica con una parte de consulta y otra, de operar que todo el mundo entiende por cirugía abierta. Eso se modificó sustancialmente: ahora somos una especialidad multidisciplinar. ¿Por qué? Porque mantenemos la consulta externa y la cirugía abierta convencional, pero hemos incorporado otras técnicas como la ecografía dúplex. Otra evolución afecta a las técnicas inovasculares: ya no abrimos con el bisturí, sino que introducimos por punción a través de las arterias diferentes dispositivos. Es decir, se está derivando a una cirugía mínimamente invasiva. Ha sido una evolución muy positiva, pero exigente para los profesionales.

- ¿Seguirá este ritmo de evolución en los próximos años?

-Otra capacidad que tenemos que adquirir es la de manejar equipos radiológicos de alta precisión. Yo creo que la evolución que vamos a ver en un futuro va a venir por la vía de la realidad virtual. Pienso que habrá incluso máquinas al estilo del robot Da Vinci para manejar el aparato desde una consola. No sé cuánto tiempo nos llevará, pero la innovación vendrá por ahí.

- ¿Cuáles son las principales intervenciones que se realizan en el campo de la cirugía vascular?

-Lo principal que tratamos son las aneurismas de aorta, que son una dilatación de la arteria. Es como si tú hinchas un globo por encima de la capacidad y puede llegar a explotar. Lo que hacemos es sustituirlo por un tubo de plástico o, ahora por punción, metiendo por dentro una endoprótesis. También es frecuente tratar las trombosis cerebrales, que muchas veces se producen por suciedad en una arterias que se llaman carótidas. Asimismo, hacemos bypasses en las piernas para evitar la gangrena y actuamos contra las varices, que afectan al 40% de los adultos, que es un porcentaje muy alto.

- ¿La enfermedad del sistema circulatorio sigue siendo tan mortal?

-El mayor número de fallecimientos se produce por enfermedades del aparato circulatorio. Es muy frecuente y encima es una patología asociada al envejecimiento. Como está aumentando la edad media de la población -ahora mismo ronda los 80 años-, está incrementándose muchísimo la patología arterial. Además es una enfermedad que afecta mucho a diabéticos.

- ¿Notan ya en las consultas el envejecimiento activo?

-Muchísimo. Vemos pacientes de 90, 92 años, 80 y pico... Son edades que cuando yo empecé en la especialidad, hace casi treinta años, se veían muy excepcionalmente porque la gente fallecía antes. A lo largo de estos años, la medicina logró poner años a la vida y ahora nuestro reto es poner vida a los años, porque los paciente que nos vienen a visitar toman cada día veintipico pastillas.

- ¿Cómo les afecta el decreto de "tiempos máximos"?

-Positivamente. La cirugía vascular no puede esperar. Un paciente que tiene una aneurisma en rango de tratamiento no puede estar en lista de espera muchos meses, porque eso conlleva un riesgo de ruptura y de complicaciones severas. El problema que tienen los servicios de cirugía vascular es que mucha de las patologías hay que operarlas ya. Si un paciente tuvo un ictus y tiene suciedad en la carótida, las vías clínicas dicen que hay que intervenirle dentro de los diez días después del ictus. La inmensa mayoría de nuestra patología arterial es para tratarla de forma preferente; hay que arbitrar los mecanismos necesarios para poder operarlos en un tiempo breve.

- Comparada a otras comunidades, ¿cómo valora la formación que se da a los futuros especialistas en el Principado?

-Asturias tiene un nivel muy alto en cirugía vascular, porque, como dije antes, el primer hospital de España donde hubo formación de residentes fue el Hospital General de Asturias. Por tanto tenemos ese referente y también, dos hospitales con un nivel muy bueno, que hacen intervenciones complejísimas, como son el HUCA y Cabueñes. Tal es así que la primera plaza de Cirugía Vascular en España se cogió este año para el servicio de Cabueñes.

- ¿Cuáles son los principales desafíos en la especialidad?

-Lo que tenemos que hacer es adelantarnos al diagnóstico de la enfermedad. Por ejemplo las aneurismas son asintómaticos, el paciente no se entera de que lo tiene pero lo tiene. Tenemos que adelantarnos y establecer las medidas preventivas de hábitos saludables y farmacológica para tratar de evitar la intervención quirúrgica.

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