El concurso de acreedores de Asturiana Galvanizadora (Agalsa) ha sido calificado como fortuito, al igual que ya había sido calificado así hace unos días el concurso de acreedores de su filial Oxizinc.

Ambas sociedades se encuentran en fase de liquidación y ya se han comenzado a vender sus bienes para hacer frente, en la medida de lo posible, al pago de las deudas generadas con los acreedores.

Los activos de Agalsa se están vendiendo por lotes, al no haberse presentado en plazo ninguna oferta por la sociedad en su conjunto.

Entre los activos de Asturiana Galvanizadora que aún no se han vendido están las fincas y la nave de la sociedad en el polígono industrial de Lloreda, en Tremañes.

Los activos de Agalsa habían sido valorados por la administradora concursal en 17,75 millones de euros y los de su filial Oxizinc en 470.000 euros.

De la plantilla de Agalsa aún permanecen en la empresa 5 trabajadores para labores de mantenimiento de las instalaciones y para tareas vinculadas con la venta de los activos. El resto de la plantilla ya fue despedida el pasado 31 de agosto, mediante un ERE.