El joven de 18 años acusado de hospedarse en ocho hoteles de la ciudad entre septiembre y noviembre del pasado año sin pagar (2.360 euros) utilizaba una conocida plataforma online para hacer sus reservas. Y lo hacía usando una tarjeta de crédito sin fondos "para aparentar una solvencia económica que no tenía". Así lo aseguró ayer en la segunda sesión del juicio -a la que tampoco acudió el encausado- la representante del Ministerio Fiscal, que solicita una pena de dos años de prisión por un delito continuado de estafa, al apreciar propósito defraudatorio. La defensa solicitó la libre absolución del acusado y, de forma subsidiaria, que se aprecie el atenuante de confesión.